Este y no otro debería ser el titular para el video
que circula por youtube. El que luce actualmente no puede ser más
desafortunado: la policía detiene a una anciana en las protestas de Ferraz. Y lo es porque las palabras tienen poder. Tánto, que desafían la
validez de un dicho universalmente aceptado como verdad indisputable, el de que
una imagen vale más que mil palabras.
Y es que con el filtro de ese titular las imágenes
que vemos nos llegan ya distorsionadas. Esa distorsión no nos permite percibir
ni la inaudita exquisitez de los policías en el trato a la señora en medio de
un disturbio ni el verdadero motivo de su actuación, que no es otro que el de quitarla
de en medio para el caso más que probable de que se pueda hacer daño, tanto si
es la policía como el resto de los manifestantes quien lo pueda producir, o
incluso, ella misma, que por su estado de nervios parece muy capaz de golpearse
contra una farola o caerse en una zanja.
Porque qué otro motivo podrían tener? Qué pueden
temer unos hombres como castillos de ese ser frágil y alterado? El trabajo de
estos policías no sólo consiste en mantener el orden, sino, sobre todo, en
proteger y es exactamente eso lo que están haciendo.
Lo malo es que el periodismo irresponsable de este
país, tanto el aficionado como el profesional, se empeña en presentar este
hecho como una muestra del abuso de los poderes públicos contra el ciudadano
indefenso, denigrando la dignísima actuación de unos hombres que no sólo hacen
bien su trabajo sino que tampoco quieren tener sobre sus conciencias el
atropello de una mujer que probablemente les recuerde a su madre, porque no son
los desalmados que pinta el titular. Son, como todos los funcionarios de este
país, trabajadores con el sueldo recortado, sin la paga extra de Navidad y los
que hacen que los servicios de la Administración funcionen. Porque no se habrán
creído que eso lo hacen nuestros políticos, no?
Pero ahí está ese titular sirviendo a no sé qué
propósito. Quisiera pensar que es sólo estupidez, pero tachar a una mujer de 58
años de anciana es una prueba de maldad más que suficiente para inferir una
intención maléfica en todo el montaje. Una cadena de televisión presuntamente
seria la califica de mujer de avanzada edad. Está claro que pretenden minarnos
la autoestima más allá de lo que suponen las penurias económicas y la
instilación permanente del miedo al mañana. Prácticamente nos están diciendo
que ya estamos con un pie en la tumba. Diabólico.
Hace usted bien en arremeter contra esta prensa amarillista y desinformadora. Las apariencias como usted muy bien dice, pueden ser engañosas y las palabras aun mas. Quien sabe si la señora buscaba la fantasía de un minuto de gloria ante las cámaras de television agarrada por los antebrazos por dos tíos cachas. Y no se le ocurrió otra forma mejor de hacerlo que meterse sola en una peligrosa manifestación ilegal llena de exaltados antisistema y gentes de mal vivir, portando encima una pancarta y clamando “los políticos nos roban”. Menuda ocurrencia. Afortunadamente aun queda conciencia en algunos agentes de las fuerzas y cuerpos del orden, que no dudan en tutelar en los disturbios a señoras mayores con arranques bolcheviques para evitar que las pobres se golpeen contra una farola o terminen compartiendo celda con algún sucesor del cojo manteca.
ResponderEliminarAhí va! A ver si va a tener usted razón y toda la culpa es de la dichosa señora...
EliminarGracias por comentar.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSe equivocan las dos. Para mi toda la culpa de este lamentable incidente es de la delegada del gobierno en Madrid, que advirtió de forma preventiva antes de que se iniciaran las concentraciones que el que se manifestara en la calle era un antisistema helenizado en potencia y que tenía una buena ración de palos para repartir entre ellos.
ResponderEliminarAsí las cosas, lo más probable era que la gente se hiciera antisistema en masa, porque nunca se deben cruzar ciertas líneas de lo que la ciudadanía puede soportar: el maltrato de palabra como colofón al maltrato de obra. Y encima ponen la guinda (aclaro que no es una alusión al Ministro de Guindos que tiene cara el pobre de haberse caído de un ídem) amenazando preventivamente con moler las costillas al que ose protestar. No hay mejor política de agitación y propaganda que la amenaza.
Y ahí tenemos el disfuncional resultado en los incidentes del viernes: una señora mayor que debía estar haciendo aquaerobic en el polideportivo del barrio, va y se apunta a trotskista y sale pancarta en mano a liar la revolución y acaba conducida en una lechera cortesía de los antidisturbios.
¿ven a lo que conduce la represión del aparato del Estado?