Fantasías sobre la realidad y ocurrencias varias







viernes, 28 de diciembre de 2012

DÍA DE LOS INOCENTES

Esperaba que se tratara de una inocentada, pero a juzgar por las 75.000 firmas que lleva en contra, lo del anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) parece que va en serio, dicho sea con el mayor de los sarcasmos y la más grande amargura.
 
Me envía una amiga un mail donde se destacan por un lado el preámbulo de la LOE de 2006 y por otro el primer párrafo del anteproyecto de la LOMCE. A continuación aparece una propuesta: encuentra las diferencias.
 
El juego consiste, obviamente, en advertir cómo los valores que propugnan cada uno de los textos no tienen nada que ver. La verdad es que como pasatiempo es muy frustrante, porque no tienes ni que volverlos a leer para dar con la solución.
 
Así que voy a proponerles otro juego de agudeza gramatical para resarcirnos todos del chasco, si no del insulto a nuestra inteligencia por parte del legislador. Reproduzco abajo el primer párrafo del engendro en cuestión:
 
Primer párrafo del Anteproyecto de la LOMCE (2012) (Ley Wert): “La educación es el motor que promueve la competitividad de la economía y las cotas de prosperidad de un país; su nivel educativo determina su capacidad de competir con éxito en la arena internacional y de afrontar los desafíos que se planteen en el futuro. Mejorar el nivel de los ciudadanos en el ámbito educativo supone abrirles las puertas a puestos de trabajo de alta cualificación, lo que representa una apuesta por el crecimiento económico y por conseguir ventajas competitivas en el mercado global.”

El desafío es el siguiente: sustituir los vocablos marcados en amarillo por otros de manera que  el mismo párrafo pueda servir para una Ley de medidas fiscales y del orden económico y social a las que tan proclives son todos nuestros gobiernos en estas fechas o para otorgar ayudas a cualquier industria patria necesitada de subvenciones.
 
Soluciones hay muchas, pero a mí la que mas me gusta es la de las tecnologías de la información y sus variantes, que habría estado muy bien, hace 20 años o más. En fin, una cosa está clara, el legislador no tiene ni idea de en qué consiste la educación, pero es que además SE HA COPIADO.

viernes, 21 de diciembre de 2012

POMPA Y CIRCUNSTANCIA

Aprovechando que no me lee nadie y que estoy rebosante de espíritu navideño, me voy a poner de tu parte, Gonzalo, y además voy a tratar de aliviar tus preocupaciones evitándote ulteriores sofocos con un par de recomendaciones que a buen seguro agradecerás, siendo como eres, un hombre de pro.
 
Entiendo tu preocupación por el supuesto menoscabo de la dignidad del cargo que ostentas. No puedo estar más de acuerdo contigo en que ciertas funciones requieren cierto ceremonial. Los pilares de nuestro ordenamiento jurídico, leáse poder ejecutivo, legislativo y judicial, convenientemente independizados los unos de los otros y afirmados sobre un sistema democrático, son la base de nuestro Estado y el insigne taburete sobre el que el pueblo soberano asienta sus reales y desde el que se gobierna a sí mismo asistido de probos servidores públicos como tú y tantos otros.
 
Estar al frente de cualquiera de esas tres funciones conlleva no solo una gran responsabilidad sino una dedicación tan exigente que acaba uno entendiendo que sacerdocio y ministerio se empleen como sinónimos. Porque hay que estar siempre al pie del cañon recordando a todos y a todas horas que la ley es sagrada y que quebrantarla tiene consecuencias.
 
Pero hasta ahí llega el símil, querido Gonzalo, y puede que de ahí provenga tu confusión. Porque, al fin y al cabo, los asuntos que nos ocupan son asuntos mundanos, por mucho que queramos enaltecer la soberanía popular y elevarla a los altares de un culto paranóico-secular. La dignidad del cargo siempre será la que le conferamos por respetuoso consenso y nunca dependerá de la persona que lo ostente ni de lo que ésta haga, gracias a Dios, que no por la gracia de Dios.
 
Y, hablando de Dios, si éste puede soportar que se le alabe con guitarras desafinadas en las parroquias en vez  de con un concierto de Bach ¿acaso no puede el representante del poder judicial viajar en clase turista? Vale, es verdad que tus homólogos no han tenido que renunciar a sus viajes en preferente, y que la Justicia siempre es la pariente pobre en este país, eso ya lo sabemos, pero seguro que tú lo sabías también antes de aceptar la encomienda.
 
Así que lo mejor que puedes hacer para honrar tu cargo es ir bien afeitadito, limpio y conducirte con integridad, para que puedas ir con la cabeza bien alta en clase turista, en autobús o en globo. El resto es solo vanidad y artificio, por mucho que lo quieran hacer pasar por requisitos. En fin, que no te preocupes con zarandajas, que ya tienes bastante en el plato. Y si no eres capaz de no preocuparte por tonterías, al menos no hables de ellas delante de un micrófono abierto.

Dedicado respetuosamente y con cariño a D. Gonzalo Moliner, Presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo.

lunes, 10 de diciembre de 2012

HAIKU GENEVOIS

Le petit feu rouge
qui reveille mon portable
me dit que tu m'aimes.
C'est seulement pour ça
que je ne l'ai pas jeté
au fond de la Rhône.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

MÁS PAPISTA QUE ÉL MISMO

Su santidad Benedicto XVI se ha propuesto arrojar luz sobre la infancia de Jesús y yo llevo ya dos disgustos morrocotudos, porque hasta ahora, lo único que ha logrado es echar un jarro de agua fría sobre el espíritu navideño, cosa que no hacía ninguna falta, habiendo como hay tantos detestadores profesionales de la Navidad.
 
Primero se carga a la mula y al buey del portal de Belén. Sin miramientos y basándose en que en los Evangelios no se nombra a esas dos figuras. Realmente, cuando el Vaticano se pone "científico", acojona. Pero es que cuando se pone filólogo y arqueólogo todavía es peor, porque ahora resulta que los Reyes Magos de Oriente eran en realidad de Occidente, de España para más señas y de Andalucía para más inri. Exactamente, de la perdida Tartessos.
 
Me puedo imaginar a una criatura de siete u ocho años, hartita de oir hablar de la crisis en el telediario y en el comedor de su casa, reflexionando sobre esta novedad que ya se habrán encargado de divulgar todas las cadenas de televisión en su apartado de relleno informativo. A poco avispada que sea la criatura en cuestión debe de tener un mosqueo más que considerable preguntándose si los Reyes se las van a poder arreglar para lo de sus regalos.
 
Casi sería menos cruel explicarle que los Reyes son los padres ya mismo y ahorrarle la angustia. Es más, estoy segura de que más de uno respirará aliviado, sobre todo si vive en Andalucía, que es uno de los lugares donde la crisis está pegando más fuerte.
 
¿Por qué no puede este santo varón dedicarse a pontificar sobre los dogmas de la Iglesia y dejar en paz las tradiciones? Pues no, en vez de elucubrar sobre el misterio de la Santísima Trinidad o la Inmaculada Concepción -cosas que los católicos no discuten y que a los no católicos no importan- va y nos da donde más nos duele: en toda la emocionalidad irracional que impregna el sentimiento pseudoreligioso de muchos de nosotros.
 
¿Dónde está el inmovilismo de la Iglesia cuando se le necesita? Puedo entender que haya cosas más serias a juicio del Vaticano en las que emplearlo a fondo, como el matrimonio homosexual, el aborto o el sacerdocio femenino, pero, de verdad, Benedicto, ¿no podías haberte conformado con lo de abrir la cuenta de twitter si querías ir de moderno? Porque a los que -a pesar de todo- nos gusta la Navidad nos estás haciendo la pascua. Y hablando de Pascua, que sepas que los romanos no clavaban a los crucificados a los maderos, los ataban, así que lo de los clavos va a resultar que era un piercing super fashion. ¿A que jode? Pues nada, feliz Navidad.